Aunque muchos vehículos agrícolas y remolques funcionan durante todo el invierno, algunos no son necesarios en esta época del año y permanecen parados hasta la llegada de la primavera. Por desgracia, esto puede ser perjudicial para sus neumáticos. Lo ideal sería aparcar estas máquinas y mantenerlas en posición elevada, de modo que sus ruedas no toquen el suelo. Sin embargo, ya que esto no suele ser factible, le recomendamos seguir las siguientes pautas:
- Limpie y compruebe los neumáticos y retire cualquier objeto pequeño atascado en el dibujo de la banda de rodadura.
- Realice un rápido control visual de las llantas, especialmente en el punto donde se asienta el talón del neumático; céntrese principalmente en las evidencias visibles de impactos, ya que la zona del talón es la parte más vulnerable de todo el neumático e incluso pequeñas piedras atascadas en ella pueden provocar pérdidas de presión.
- Aumente la presión de los neumáticos hasta el nivel máximo permitido (+0,5 bar en caso de vehículos grandes), y compruebe la presión regularmente.
- Utilice la aplicación móvil de Mitas o nuestra calculadora online para comprobar el valor de presión correcto.
- El estacionamiento prolongado con neumáticos poco inflados (o completamente desinflados) puede provocar pinchazos que, posteriormente, podrían generar vibraciones, ruido u oscilaciones de las ruedas.
- Gire los neumáticos noventa grados cada mes.
- Guarde los neumáticos en un lugar seco y oscuro, al abrigo de la intemperie, y evite el impacto de la luz solar directa; la temperatura ideal es de unos 15ºC.
- Mantenga alejados de los neumáticos toda clase de productos químicos cuando los guarde durante el invierno.
Si sigue estas sencillas reglas, sus neumáticos estarán en perfecto estado en primavera, y, además, durarán más.